Historia de un sueño

Este es un post largo, tan largo como la lista de personas que han contribuido a que el viaje de nuestra vida se haya podido realizar, así que no podemos continuar sin antes nombraros a cada unos de vosotros y daros las gracias.

No me voy a parar a nombrar a todos los miembros de mi familia que han participado, animado y apoyado este proyecto porque se merecerían un post a parte. Gracias a mis padres, a mis tíos, a mis primos y a mis abuelos por creer en nosotros.

En una exposición de fotografía encontré una urna de sueños, donde introduje el deseo de viajar en tándem con mi hermano a Marruecos.

¡¡Quién nos iba a decir que íbamos a llegar a las gargantas del Todra, en bici y desde Cuenca!!

Muchas son las cosas que se me pasan por la cabeza, y muchas las que se me pasarán cuando madure lo que hemos hecho, hoy pienso más en el pasado, en los que nos han hecho llegar hasta aquí, en los que confiaron en este proyecto cuando ni siquiera tenía fecha, ni nombre, cuando solo era una idea en mi cabeza y en la de mis padres.

Siempre quisimos compartir lo aprendido con Sergio. Hubo un texto muy especial que escribió Angel Riviere y que  nos inspiró mucho:

1. Ayúdame a comprender. Organiza mi mundo y facilítame que anticipe lo que va a suceder. Dame orden, estructura, y no caos.

2. No te angusties conmigo, porque me angustio. Respeta mi ritmo. Siempre podrás relacionarte conmigo si comprendes mis necesidades y mi modo especial de entender la realidad. No te deprimas, lo normal es que avance y me desarrolle cada vez más.

3. No me hables demasiado, ni demasiado deprisa. Las palabras son «aire» que no pesa para ti, pero pueden ser una carga muy pesada para mí. Muchas veces no son la mejor manera de relacionarte conmigo.

4. Como otros niños, como otros adultos, necesito compartir el placer y me gusta hacer las cosas bien, aunque no siempre lo consiga. Hazme saber, de algún modo, cuándo he hecho las cosas bien y ayúdame a hacerlas sin fallos. Cuando tengo demasiados fallos me sucede lo que a ti: me irrito y termino por negarme a hacer las cosas.

5. Necesito más orden del que tú necesitas, más predictibilidad en el medio que la que tú requieres. Tenemos que negociar mis rituales para convivir.

6. Me resulta difícil comprender el sentido de muchas de las cosas que me piden que haga. Ayúdame a entenderlo. Trata de pedirme cosas que puedan tener un sentido concreto y descifrable para mí. No permitas que me aburra o permanezca inactivo.

7. No me invadas excesivamente. A veces, las personas sois demasiado imprevisibles, demasiado estimulantes. Respeta las distancias que necesito pero sin dejarme solo.

8. Lo que hago no es contra ti. Cuando tengo una rabieta o me golpeo, si destruyo algo o me muevo en exceso, cuando me es difícil atender o hacer lo que me pides, no estoy tratando de hacerte daño. Ya que tengo un problema de intenciones, ¡no me atribuyas malas intenciones!

 9. Mi desarrollo no es absurdo, aunque no sea fácil de entender. Tiene su propia lógica y muchas de las conductas que llamáis «alteradas» son formas de enfrentar el mundo desde mi especial forma de ser y percibir. Haz un esfuerzo por comprenderme.

10. Las otras personas sois demasiado complicadas. Mi mundo no es complejo y cerrado, sino simple. Aunque te parezca extraño lo que te digo, mi mundo es tan abierto, tan sin tapujos ni mentiras, tan ingenuamente expuesto a los demás, que resulta difícil penetrar en él. No vivo en una «fortaleza vacía», sino en una llanura tan abierta que puede parecer inaccesible. Tengo mucha menos complicación que las personas que os consideráis normales.

11. No me pidas siempre las mismas cosas ni me exijas las mismas rutinas. No tienes que hacerte tú autista para ayudarme. El autista soy yo, no tú.

12. No sólo soy autista. También soy un niño, un adolescente, o un adulto. Comparto muchas cosas de los niños, adolescentes o adultos a los que llamáis «normales». Me gusta jugar y divertirme, quiero a mis padres y a las personas cercanas, me siento satisfecho cuando hago las cosas bien. Es más lo que compartimos que lo que nos separa.  

13. Merece la pena vivir conmigo. Puedo darte tantas satisfacciones como otras personas, aunque no sean las mismas. Puede llegar un momento en tu vida en que yo, que soy autista, sea tu mayor y mejor compañía.

14. No me agredas químicamente. Si te han dicho que tengo que tomar una medicación, procura que sea revisada periódicamente por el especialista.

15. Ni mis padres ni yo tenemos la culpa de lo que me pasa. Tampoco la tienen los profesionales que me ayudan. No sirve de nada que os culpéis unos a otros. A veces, mis reacciones y conductas pueden ser difíciles de comprender o afrontar, pero no es por culpa de nadie. La idea de «culpa» no produce más que sufrimiento en relación con mi problema.

16. No me pidas constantemente cosas por encima de lo que soy capaz de hacer. Pero pídeme lo que puedo hacer. Dame ayuda para ser más autónomo, para comprender mejor, pero no me des ayuda de más.

17. No tienes que cambiar completamente tu vida por el hecho de vivir con una persona autista. A mí no me sirve de nada que tú estés mal, que te encierres y te deprimas. Necesito estabilidad y bienestar emocional a mi alrededor para estar mejor. Piensa que tu pareja tampoco tiene culpa de lo que me pasa.

18. Ayúdame con naturalidad, sin convertirlo en una obsesión. Para poder ayudarme, tienes que tener tus momentos en que reposas o te dedicas a tus propias actividades. Acércate a mí, no te vayas, pero no te sientas como sometido a un peso insoportable. En mi vida, he tenido momentos malos, pero puedo estar cada vez mejor.

19. Acéptame como soy. No condiciones tu aceptación a que deje de ser autista. Sé optimista sin hacerte «novelas». Mi situación normalmente mejora, aunque por ahora no tenga curación.

20. Aunque me sea difícil comunicarme o no comprenda las sutilezas sociales, tengo incluso algunas ventajas en comparación con los que os decís «normales». Me cuesta comunicarme, pero no suelo engañar. No comprendo las sutilezas sociales, pero tampoco participo de las dobles intenciones o los sentimientos peligrosos tan frecuentes en la vida social. Mi vida puede ser satisfactoria si es simple, ordenada y tranquila. Si no se me pide constantemente y sólo aquello que más me cuesta. Ser autista es un modo de ser, aunque no sea el normal. Mi vida como autista puede ser tan feliz y satisfactoria como la tuya «normal». En esas vidas, podemos llegar a encontrarnos y compartir muchas experiencias.

Ángel Rivière APNA, Madrid, 1996.

Mi madre añadió unas palabras a este texto de Riviere por el 22 cumpleaños de Sergio y fue a partir de aquí cuando nació en nosotros un deseo de compartir lo bello que era compartir la vida con él.

Claro que yo además soy ciego, aunque no sé si mi ceguera ha sido un obstáculo para mi autismo o más bien una ayuda. Al tener que ocuparme de tanto caos para reconocer el mundo, pasé por alto mi verdadero problema. Ahora que cumplo 22 años voy comprendiendo que soy ambas cosas ya unidas e inseparables.

Ayúdame a esta difícil combinación.

Aléjame de los peligros que yo no puedo ver. Anticípame los obstáculos para que no me tropiece. Me frustro cuando me ocurre. Ten paciencia.

Acostúmbrate a estar atento a mis manos que suelen decirte lo que estoy pensando. No hagas las cosas por mi. Deja que utilice mis manos.

Anticípame los sonidos y los ruidos extraños porque no veo su procedencia. No veo, pero oigo mejor que tú y percibo más de lo que supones.

Recuérdame las cosas que debo coger con delicadeza y aquellas que no se deben tocar. Me cuesta distinguirlas.

Háblame de lo que tú ves, de manera sencilla para que yo lo memorice con pocas palabras.

Enséñame a no culparme cuando soy torpe.

Inclúyeme en tus actividades cotidianas, si me dices cómo hacerlo puedo ayudarte en cualquier actividad, me gusta colaborar y sentirme útil. No me abandones en el sillón.

Respeta mi ritmo. Soy lento, pero como no suelo hacer pausas, termino antes que tú.

Si me distraigo y me «pierdo» en mi mundo, recupera mi atención acercándote  a mi dulcemente: no seas brusco.

Me gusta tu voz porque me dice cómo está tu ánimo. Comparte tus sentimientos conmigo: Sé escucharte en silencio y además yo no te juzgo.

Hay muchas cosas que me provocan risa. Aprovéchalas y ríete del mundo conmigo.

Mi ceguera es traviesa y también sabe hacerte feliz.

Mari Ros, mi madre, Cuenca 2008.

¡Sonaba tan bonito en primera persona!, que Sergio nos contara quien era y nos enseñara su mundo…

Pensamos en cómo contarlo, y comenzaron las dudas: hablar de Sergio sin él no nos parecía bien, dar nuestra opinión y contar nuestra experiencia podría ser interesante, pero no era Sergio sino nosotros… y seguimos pensando.

Hace casi tres años enseñaba este texto de rivier con las palabras de mi madre a mis amigos, profesores y compañeros de profesión buscando materializar este sueño en lo que hoy se ha convertido.

Fueron varios los intentos. Nos juntamos tres compañeros de la escuela de producción de audiovisuales Juanma Rocha, Joaquín Diaz «Kini» y yo. Los trabajos y la vida nos separaron, pero fue con ellos con quien empezamos a ponerle nombre a las cosas, como se suele decir.

Mientras yo trabajaba en algunos programas de tv, contaba mi idea a los compañeros que intuía que tenían esa cierta sensibilidad para captar y transmitir la esencia de esa persona tan interesante que es mi hermano. Poco a poco se fue formando una gran familia, movida por un proyecto limpio, sincero, auténtico y especial.

Hace dos años más o menos decidimos que a Sergio había que hacerle un regalo, devolverle el favor que nos había hecho estando entre nosotros, tenía que ser el protagonista de su propia historia y vivir una experiencia única como cualquiera de nosotros ¿cual sería la experiencia vital que más le podría aportar a Sergio? ¿Qué podría hacerle crecer, y llenarle de recuerdos inolvidables?

Montamos una página en facebook que se llama “Algo Grande para Sergio”, este título se le ocurrió a un amigo de la familia Rubén Marino Navalmoral mientras hablábamos del proyecto, fue en esta página donde contamos quién era ese ser tan especial que nos movía a hacer algo grande para él. Empezamos a recibir mensajes de apoyo de amigos, hubo hasta caras conocidas que le mandaban mensajes de ánimo y mensajes invitando a Sergio a conocer lugares maravillosos.

Habría que destacar la ayuda de Crissi, Ana Ferrández y Cristina De Miguel que apoyaron con creativas iniciativas que movieron por internet o Cristina Fernández de Fundación Inocente que hizo de altavoz para que se nos oyera en sus canales. Fue entonces cuando encontramos el sentido a “Algo Grande para Sergio”: Ir al encuentro de Mati.

Decidimos ir a ver a Mati, alguien clave en la vida de Sergio. Viajaríamos en tándem, cruzando España y Marruecos. Así que una vez tomamos la decisión de hacerlo escribimos una carta a Mati y nos lanzamos a grabar el trailer del proyecto.

Aquel primer equipo poco sabía de el alcance que luego iba a tener este proyecto. Fue con Javier González Hernandez “El Asturiano” con su kit de cámara y ópticas, Guillermo Poza “Yiyi” con su maquinillo de captar los sonidos, Luisi Ferrández con su maletín de maquillaje y Joaquín Díaz «Kini» al volante de la producción con quienes grabamos el teaser y las principales imágenes del trailer, donde descubrimos a un Sergio feliz de participar en un equipo humano tan divertido. El tándem nos lo dejaron Maite y Carlos, los profes de Yoga de Sergio, y la ropa de ciclista Carrasco Es Ciclismo. 

Joaquín, Fernando, Arturo y yo. Lo cuatro chalados que montamos Visual Wagon

La producción quedo en manos de Visual Wagon S.L., una productora que formamos Joaquín Díaz Navarro, Fernando Muñoz Jiménez, Arturo de Miguel Marín y Juanma Aznárez Rosado (yo), cuatro personas con amor a este proyecto y con la necesidad de protegerlo de intereses que pudieran ensuciarlo, y así lo hemos hecho hasta el día de hoy.

Tardamos muchos meses en terminar el trailer. El teaser (versión reducida del trailer) lo montó Javier Cabezas tras ese fin de semana de rodaje, con un tacto que a más de uno nos saltó alguna lagrimilla cuando lo vimos.

Javier Gonzalez «El Asturiano» durante el rodaje del trailer en Cuenca

Y qué sería de un trailer sin música. Teresa Carbonell y Sandra Agudo de Kongamusic pusieron a nuestra disposición un asesor musical y nos cedieron los derechos de la música usada en el trailer y el teaser del proyecto.

Teníamos un teaser y muchas ganas de ponerle fecha al proyecto, muchas ganas de contagiar la ilusión que nos había movido a todo el mundo y muchas ideas deslavazadas que teníamos que empezar a poner en práctica una detrás de otra.

Por aquellas fechas la oficina de Visual Wagon era un vagón itinerante de portátiles que se enchufaban en la habitación más favorable en la casa de alguno de nosotros. La más frecuentada era la casa de Kini, donde nos cruzábamos con Javier Píriz y Antonio Rodriguez «Ñete» que siendo colegas de profesión nos aportaban multitud de buenas ideas para llevar nuestra aventura a buen puerto.

Hicimos el registro de la marca «La Sonrisa Verdadera» y cuantas gestiones fueron necesarias para iniciar el proceso de pre-producción del documental. Kini y yo íbamos en bici de SGAE a OEMP, rodando de ventanilla en ventanilla hasta lograr superar todas las pruebas que nos ponía la administración.

Nuestros amigos de Wild Wild Web Cesar Álvarez e Iván Redondo nos diseñaron el logotipo de «La Sonrisa Verdadera» y el de «Algo Grande Para Sergio», algunas propuestas de presentación e iniciamos con ellos la difícil tarea de componer una web a gusto de todos.

Sergio y su padre con Mariano Fresnillo en la presentación de su libro «Lagrimas por ti»

Hubo mucha gente que nos animó y nos orientó como Mariano Fresnillo, un periodista ciego que trabaja en la ONCE, que nos puso en contacto con un montón de gente. Raquel Ayuda, psicóloga de Sergio durante muchos años y que desde Deletrea compartió sus contactos con nosotros y nos recomendó a las personas que conocía. Isabel Bayonas nos recibió en APNA y difundió nuestra iniciativa a través de sus canales, nos invitó a comer a su casa y nos trató como una madre… Poco a poco se fue formando una larguísima lista de unos que conocían a otros y cada uno que nos escuchaba se entusiasmaba con el proyecto y lo compartía con los suyos.

En Visual Wagon éramos pocos y entre la post producción del trailer, el diseño de la web, el mantenimiento de las redes sociales, nuestra falta de liquidez y los consiguientes trabajillos que iban saliendo para poder sobrevivir…  los días no tenían suficientes horas, y entonces recibimos el impulso que necesitábamos, la ayuda de Amelia Ruiz y Belén Andueza de la Universidad Nebrija.

Sergio y yo con parte del equipazo Nebrija: Amelia, Paula, Imanol, Patri, Belen y Marta.

Enamoradas del proyecto convocaron a sus mejores alumnos del master de realización de series de ficción y del master de periodismo en televisión, para contarles nuestra iniciativa e involucrar a quien estuviera interesado.

Imanol Ramos Uribe fue el coordinador de las cámaras y sus operadores: Jesús Sánchez Castillo, Nacho Nava y Gonzalo Martín. Las chicas de periodismo Patri Garrido, Marta Martín, Paula Crespo y Alicia Pérez se lanzaron a hacer entrevistas para la web y a la búsqueda de famosos que estuvieran dispuestos a aportar su granito de arena. Tras unos meses teníamos multitud de entrevistas y mensajes de apoyo. Más adelante la implicación fue total, y con Imanol hicimos varios vídeos internos de presentación del proyecto, el equipo de periodismo se encargó del gabinete de prensa, la accesibilidad de los contenidos y las redes sociales… había una actividad incesante y mucha mucha ilusión por que esto se llevara a cabo.

La edición del trailer con el que presentaríamos este proyecto quedó en manos de Cristina García Aller, que al conocer el proyecto nos abrió las puertas de su cueva de edición y nos sentó en el avión marca AVID que tenia en un rincón, arrancó motores y se puso manos a la obra.

Tuvimos que grabar algunos planos y entrevistas que faltaban para completar el trailer, y en un par de ocasiones viajamos a Cuenca con compañeros que se iban sumando, gente maravillosa que nos ayudó a grabar lo que nos faltaba: Antonio Rodríguez Peña, Arturo de Miguel, Manolo García, Guillermo Poza, Maitetxu, Alberto Hidalgo y Goyo Contreras. 

No nos olvidaremos de cómo Lara Molina nos invitó a los estudios Lunatic para grabar algunas entrevistas que tenemos en la web, y cómo también nos impulsaron en todos sus canales.

Para todas estas escapadas a Cuenca, entrevistas en Lunatic o lo que nos surgiera, era Jorge Vivo quien recibía nuestra llamada de auxilio y quien nos ha dejado su maleta de cuarzos para iluminar siempre que la hemos necesitado.

Había pasado ya más de un año y era hora de ponerle fecha al viaje, estábamos en Enero de 2013 y para Mayo debíamos estar en Marruecos, pero no teníamos nada. No teníamos ni dinero para pagar el alquiler, y nos estábamos prometiendo a nosotros mismos y lo más importante: a Sergio, que en la primavera de este año íbamos a ir en bici a encontrarnos con Mati a Marruecos. Acabábamos de cruzar el punto de no retorno, si se le hace una promesa a Sergio hay que cumplirla. Él no entiende de presupuestos, viabilidad, patrocinios, permisos, plazos… Sergio entiende que en primavera se va a subir a un tándem con su hermano al encuentro de Mati y sabe que va a ser un viaje muy largo.

Teníamos un tándem diabético que no le funcionaban las marchas, con el que pinchábamos cada vez que salíamos, un Renault Clio de Kini y mi Fiat Dobló y nuestro único patrocinador era «the mamas and the papas», así llamábamos nosotros a la ayuda que recibíamos de nuestra familia, los tupper de comida, la gasolina para los viajes, las noches de grabación en Cuenca al cobijo de la casa familiar de Buenache…  Lo que nos salvaba es la energía de todas las personas implicadas, la positividad y la certeza de que con mucho o con poco nos íbamos a ir a cumplir un sueño. Quién nos iba a decir que más adelante sería Manolo plaza, conocido piloto conquense, quién nos dejaría dos vehículos 4×4 para cruzar Marruecos. Solventando uno de los principales problemas logísticos.

Sergio durante la sonorización del trailer en Freaklevel

Sara de Nova hizo los motion graphics del trailer, y animó el mapa de la ruta que Laura Ocaña había diseñado. El trailer estaba listo para sonorizarlo y llevamos a nuestro «pequeño» a que Víctor Puertas le hiciera una bonita mezcla y lo ambientara con gusto.

A mediados de Enero el trailer estaba listo y la web, junto con el sistema de crowdfunding lo andábamos definiendo con la dupla formada por Javier Píriz y Laura Ocaña. Con ellos prendimos la mecha y la pólvora ardió deprisa.

La web y el lanzamiento del proyecto era algo complejo de materializar, sin presupuesto alguno todo se complicaba. Por eso se siguieron sumando las ayudas. Terminamos la web con José Blas y Lara Marques y por fin lanzamos nuestra cuenta atrás el 4 de febrero de 2013.

Con la web terminada empezaron las reuniones y los plazos, la contrarreloj había comenzado y necesitábamos conseguir el dinero y los materiales que nos permitiesen plantarnos en Marruecos con las herramientas necesarias para grabar un documental como el que habíamos planteado.

Entre unos y otros fuimos escudriñando nuestras agendas para dar con las personas a las que le pudiese interesar involucrarse o vincular su marca a este proyecto. Teníamos claro que no queríamos hacer un anuncio, tampoco queríamos que el proyecto se pudiera condicionar o pervertir por intereses que fuesen surgiendo en esta recta final. Nuestras condiciones  reducían el número de posibilidades de encontrar patrocinio, pero nos abría vías mucho más humanas como la del crowdfunding.

Sergio con Andrea, el día que viajo a España y tuvimos la oportunidad de conocerla.

Las visitas y los contactos no se ciñeron a España y nuestro objetivo siempre ha sido el de tener el mayor alcance y que las barreras idiomáticas no supusiesen un problema a la hora de interesarse por esta historia. El viaje ya iba a trascender las fronteras de nuestro país y nos veíamos en la obligación de hacerlo accesible. Las traducciones en francés nos las hizo Andreea Leurzeanu desde Rumania y las traducciones al ingles David Higueras desde Berlín. También hay una traducción al alemán hecha por Patricia Rosado que no tardaremos en colgar.

Las reuniones se sucedían una tras otra y los apoyos poco a poco se iban sumando. Fue Fernando Muñoz, encargado de los patrocinios quien consiguió un goteo de aportaciones materiales y económicas que hicieron viable el viaje. Entre todos los que nos han recibido hay que destacar a Eduardo Sicilia de la Escuela de Organización Industrial, Silvia Barnechea, Ángela Orbaneja e Ismael Pascual de Coca-Cola. La Caixa aportó también su granito de arena a través de la Asociación de Autismo Ávila y Acciona nos cedió los billetes para que el equipo pudiera cruzar a Marruecos. Nuestro trato directo fue con Ignacio Maldonado y Francisco Alcayde, quienes han aguantado también con el mejor semblante las peculiaridades de esta empresa. Y puede que nunca hubiéramos conocido a ninguna de las anteriores personas nombradas en este párrafo sin la inestimable ayuda de Ignacio Muñoz.

El Consejero de Sanidad de CLM José Ignacio Echaniz nos llamó interesado en ayudar al proyecto. Gracias a la consejería Sergio recibió un chequeo médico en el Hospital nacional de Parapléjicos donde Beatriz Crespo nos orientó y nos dio algunas claves tanto relacionadas con la biomecánica como con la nutrición deportiva. Fue Inma Quílez de Perfect Nutrition quien nos facilitó todos los productos necesarios para nuestra nutrición.

Por estas fechas necesitábamos toda, absolutamente toda la ayuda del mundo y fue cuando se sumaron al once titular Mercedes Alonso y Balta Dominguez. Mercedes se encargó de la prensa, de gestionar entrevistas y cuidar de los medios y Balta de las necesidades técnicas que fueron surgiendo, ya fuera grabar, editar o lo que hiciera falta, lo único que pedía era tener patatas fritas y Coca-Cola para que le dieran las tantas enredando con su Final Cut.

Con Susana Griso en Espejo Público de Antena 3

La prensa jugó un papel importantísimo, primero se hicieron eco las radios a nivel local o regional y en poco tiempo la noticia del viaje trascendió a nivel nacional. Hubo periodistas que enamorados de la historia escribieron artículos increíbles. Uno de los primeros lo escribió Elena Diez Funchal, de Servimedia en la revista Perfiles, Elena nos siguió desde nuestros inicios y estaba deseando que le pusiéramos fecha al viaje, en cuanto esto ocurrió no dudó en escribir una doble página llena de cariño. Después vino Andrés García, de Marca, quien escribió otro reportaje a doble página cuando Cannondale nos entregó el tándem, y donde hablaba de la ruta, del equipo de producción y de la sonrisa que se contagiaba entre los miembros del equipo. Borja Olaizola escribió otro gran reportaje a todo color en el dominical del Diario Vasco que se extendió a 12 periódicos regionales del grupo Vocento con más tirada que El País o El Mundo. También visitamos Espejo Público donde hay que agradecer especialmente a Isabel Zúñiga, Susana Griso y Roberto Leal su sensibilidad y su forma de contar nuestra historia, la tele impone, pero en este caso nos sentimos como en casa. Julián Cabrera de Onda Cero fue otra de las personas que más interés mostró por el proyecto. En Castilla La Mancha, nuestra región, tuvimos muy buena acogida en varios programas de RTVCM de la mano de Beatriz Jiménez y María José Acevedo. El broche final llegó de la mano de Malena Gómez, Marta Miranda y Elena Aniz  de Mediaset, que incorporaron nuestro viaje a su campaña «12 Meses» apoyando el uso de la bicicleta. Gracias a esto salimos en los informativos de Telecinco y Cuatro. 

Enlace el reportaje de 12 meses de Mediaset España

Salir en tantos medios de comunicación nos ayudó con nuestra principal vía de financiación, «el crowdfunding», recibimos ayuda de muchísimas personas anónimas y no tan anónimas que gotita a gotita fueron sumando al proyecto. En nuestra casa, almacén y oficina (todo en uno) se amontonaban los pedidos de merchandising, fue entonces cuando Juan Manuel García de la Torre se incorporó al proyecto encargándose de la gestión de las colaboraciones, los envíos etc. Hay que agradecer la paciencia y el trato preferente que Francisco Cabrera de MasQueMerchan nos ha dado.

Todo se movía a un ritmo trepidante, estábamos a mediados de Marzo y todavía no teníamos tándem, hubo algunas empresas que nos cedían uno pero debíamos devolvérselo tras el viaje, y eso era algo que Sergio no entendería, así que renunciamos a las cesiones y luchamos por encontrar una marca que le regalara un tándem a Sergio.

Lo conseguimos gracias a nuestro amigo Javier Campanario «Campa», buen conocedor de nuestro proyecto y la persona que nos resolvía cualquier duda técnica sobre el supuesto tándem que llevaríamos. Campa trabaja en Sanferbike y nos puso en contacto con Julio Sánchez, el dueño. Cuando le contamos el proyecto Julio no dudo ni un segundo y nos garantizó un tándem, incluso si las pocas marcas que ofertaban tándems decentes para cicloturismo no accedieran, Sanferbike  lo asumiría.

Ignacio de Cannondale y Julio de Sanferbike el día que nos entregaron el tándem

Finalmente la marca Cannondale fue quien nos dio el que hoy es el tándem de nuestros sueños, gracias  Ignacio Jiménez, responsable de marketing de Cannondale en España.

Por estas fechas cerramos la dirección del documental con Juan Rayos que recibió nuestra propuesta y cargado de generosidad y ganas de rodar una gran película tomó las riendas de la realización.

Yo me trasladé a Cuenca a montar en bici con Sergio, que era ajeno a toda esta vorágine y que cada vez tenía más ganas de viajar a lomos de aquel precioso tándem al encuentro de Mati. Sergio llevaba ya varios meses entrenando con Félix Amo, su amigo y entrenador personal, pero yo necesitaba un intensivo si quería estar listo para la ruta. Fueron unas semanas preparación que me acercaron aun más a mi hermano, pedaleábamos juntos por la sierra de Cuenca y tomábamos conciencia de lo duro que iba a ser el viaje.

Mientras tanto llegábamos al final de nuestra pre-producción y a pocos días de iniciar el viaje las cuentas no cuadraban, no habíamos conseguido dinero suficiente para desplazar al equipo de rodaje durante todo el mes. Fernando Muñoz seguía moviéndose en la sombra, contagió nuestra ilusión a todos los hosteleros que nos íbamos a encontrar en el camino. Fue mágico, milagroso, ir recibiendo invitaciones para que comiéramos o hiciéramos noche en hoteles y restaurantes en nuestra ruta por España. No hay palabras para describir cómo nos sentíamos al ver que gracias a este impulso final, el viaje era posible.

Como hasta el último momento no sabíamos cuanto íbamos ni con qué equipo técnico fuimos retrasando el proceso de aprobación de los permisos de rodaje en Marruecos, la emisión del cuaderno ATA y los seguros. Por eso les damos las gracias por el cariño con el que nos han tratado a Basma Jalfi de la embajada de Marruecos en España, a María Gaona y Rocío Herrerías de la Cámara de Comercio de Madrid y a Juan Francisco Díaz de Segur2 y Francisco Javier Perez de MAPFRE.

Llegaba el día de irnos y tras nuestras jornadas de entrenamiento en Cuenca me di cuenta de que la figura del fisioterapeuta era imprescindible. Sergio tenía una gran dificultad en comunicar el dolor o el cansancio y no podíamos arriesgarnos a que se hiciera daño, así que se incorporó a la aventura Alberto, nuestro fisio y uno más de la familia, gracias a Nidal Mahmoud Abu-Sara dueño de Fisioterapias Delicias.

En todo este proceso de componer un sueño, nuestro asesor Israel Jiménez de JGM Consultores tiene mucho mérito, no quiso cobrarnos nada por estar ahí respondiendo a cualquier consulta y haciendo todas las gestiones que se le pidieran.

Creemos que hemos hecho un buen trabajo y ha sido así gracias a todos los que nos han ayudado.

Antonio Rodríguez Peña, Alfonso Muñoz y Alberto Fernández. Los que cuidaron de nosotros desde España.

Cuando se dio el pistoletazo de salida nos fuimos 12 personas y en Marruecos se incorporó Ibrahim como enlace de producción local, en España se quedaron tres personas guardando el fuerte y atendiendo todas las necesidades que iban surgiendo, tres personas que en la sombra nos dieron una cobertura excelente: Antonio Rodríguez Peña «Ñete», Alfonso Muñoz y Alberto Fernández.

Seguro que aun habiendo intentado nombrar a todos los que nos han impulsado, los que han creído en nosotros y los que de alguna manera han aportado su trabajo y su tiempo a este proyecto, habrá muchos nombres que se habrán quedado en el tintero. A todos GRACIAS.

Podéis seguir el desarrollo del proyecto en www.lasonrisaverdadera.org